martes, 1 de diciembre de 2015

Viaje de estudios a Canadá

Hace ya unos años decidí que ya era hora de mejorar mi nivel de inglés, tenía 19 años y hablaba 3 idiomas (francés, italiano y español), pero tenía un paupérrimo nivel de inglés. Y teniendo en cuenta que quería entrar de lleno al mundo laboral, sabía que era un paso necesario para abrirme muchas puertas a nivel nacional.

Fruto de estas ganas, decidí realizar un curso de inglés en Canadá.
Pero, ¿por qué Canadá? Pues sinceramente no tengo una respuesta exclusiva para esa pregunta, supongo que fue el curso que más me llamó porque me enamoraron los paisajes que rodeaban la escuela y porque además me ofrecían la posibilidad de hacer multitud de actividades deportivas, de las que soy un fanático.

curso de inglés en Canadá

Además el plan de estudios se ajustaba a lo que necesitaba y tanto las clases como los profesores se enfocaban hacía aprendizaje de inglés por parte de extranjeros. Las clases no superaban nunca los 12 alumnos, lo que nos daba mucha libertad para hablar entre nosotros y participar activamente en las mismas. El profesorado era nativo y por lo tanto nos ayudaba a la correcta comprensión del acento canadiense. Por último el plan de estudios dividía el horario en 15 horas semanales de clases de inglés y 15 horas de actividades en el lago y las instalaciones del centro.

¿Qué diferencias existen entre estudiar inglés en Canadá y en Europa?

Canadá o InglaterraPrincipalmente, diría que la cultura. He estado realizando cursos de inglés en varios destinos mundiales y las principales diferencias se basan en los estilos de vida de la cultura donde estés. En el caso que nos incumbe, Canadá, ofrece un remanso de paz y tranquilidad, acompañado por la amabilidad de sus residentes. Sin embargo en Europa no existe este sentimiento de ayuda al extranjero, o al menos en Inglaterra que es donde estuve realizando otro curso de idiomas. Salvo culturas como la irlandesa o la española, en Europa es más normal buscarte la vida y aprender a base de golpes.

Sin embargo la vida en Canadá era muy amigable, sus gentes te trataban como un vecino más y te ayudaban en todo lo que podían (claro está, que no todo el mundo es infinitamente amable, aunque en mi caso tuve bastante suerte). 

Pese a que estarás rodeado de una naturaleza salvaje, para nada parecida a los secarrales castellanos, y unos vecinos más que amables, no todo es bueno en la bella Canadá.

¿Qué hay que tener en cuenta si hago un curso de inglés en Canadá?

Como en todo buen país que se precie, Canadá también tiene sus inconvenientes. No se si llamarlos literalmente así, puesto que son inconvenientes debido a nuestra falta de costumbre y no tanto a los problemas que te plantean en la vida diaria canadiense.

El primero como todos imaginaréis, es el frío. Hace un frío similar a dormir desnudo en la sierra de Guadarra un 1 de Enero, y no es que lo haya probado, sino que imagino que ni siquiera una especulación así se asemejaría al continuo frío glaciar de Canadá. Ahora bien, existe la ropa térmica y los lugares cálidos... como el salón de tu hogar canadiense.

Frío en Canadá

Una vez dejadas de lado las bromas, Canadá es preciosa pero para un español acostumbrado al calor seco de Madrid, puede convertirse en un infierno helado. 

Otro de los aspectos a tener en cuenta es la gastronomía. Obviamente no es la mediterránea, pero podrás surtirte de multitud de guarradas americanas que harán que no mueras de hambre. Aún así os recomiendo llevaros jamón serrano al vacío, será todo un lujo a miles de kilómetros de tu casa.

Por último, me gustaría destacar la dificultad de amoldarse al estilo de vida canadiense, por lo menos para un español. Nosotros estamos acostumbrados a salir de noche y volver con la primera luz de la mañana, pero esto es completamente imposible en un país como Canadá. Todo será cuestión de tiempo, pero poco a poco irás conociendo a gente que pueda salvarte los fines de semana antárticos.


En conclusión, he de decir que Canadá es un país perfecto en el que perfeccionar tu inglés y mejorar tanto tu nivel hablado como escrito, con un curso de idiomas. Eso sí, llévate guantes y gorros de lana. ¡Los necesitarás!

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